Reflexionando cartas a mis amigos y 15m

Hace pocos días recibí un email de un compañero del 15M, con esta reflexión.

Quisiera aportar a está reflexión, de repensarse, para seguir caminando en dirección al futuro. Para ello, para repensar, estoy releyendo de nuevo "Cartas a mis amigos" de Silo, y aporto dos capítulos para la reflexión, que considero plenamente actuales (como todo el libro). 

Carta II, pag.- 10 y 11.

4. Los factores positivos del cambio
El desarrollo científico y tecnológico no puede ser cuestionado por el hecho de que algunos adelantos hayan sido o sean utilizados en contra de la vida y el bienestar. En los casos en que se cuestiona a la tecnología se debería hacer una previa reflexión respecto a las características del sistema que utiliza el avance del saber con fines espurios. El progreso en medicina, comunicaciones, robótica, ingeniería genética y otros tantos campos, desde luego que puede ser aprovechado en dirección destructiva. Otro tanto vale respecto a la utilización de la técnica en la explotación irracional de recursos, polución industrial, contaminación y deterioro ambiental. Pero todo ello denuncia el signo negativo que comanda la economía y los sistemas sociales. Así, bien sabemos que hoy se está en condiciones de solucionar los problemas de alimentación de toda la humanidad y sin embargo comprobamos a diario que existen hambrunas, desnutrición y padecimientos infrahumanos porque el sistema no está en disposición de abocarse a esos problemas resignando sus fabulosas ganancias a cambio de una mejora global del nivel humano. También advertimos que las tendencias hacia las regionalizaciones y, finalmente, hacia la mundialización están siendo manipuladas por intereses particulares en desmedro de los grandes conjuntos. Pero está claro que aún en esa distorsión se abre paso el proceso hacia una nación humana universal. El cambio acelerado que se está presentando en el mundo lleva a una crisis global del sistema y a un consecuente reordenamiento de factores. Todo ello será la condición necesaria para lograr una estabilidad aceptable y un desarrollo armónico del planeta. Por consiguiente, a pesar de las tragedias que pueden avisorarse en la descomposición de este sistema global actual la especie humana prevalecerá sobre todo interés particular. En la comprensión de la dirección de la historia que comenzó en nuestros antepasados homínidas radica nuestra fe en el futuro. Esta especie que ha trabajado y luchado durante millones de años para vencer el dolor y el sufrimiento no sucumbirá en el absurdo. Por ello es necesario comprender procesos más amplios que simples coyunturas y apoyar todo lo que marche en dirección evolutiva aún cuando no se vean sus resultados inmediatos. El descorazonamiento de los seres humanos valerosos y solidarios retrasa el paso de la historia. Pero es difícil comprender ese sentido si la vida personal no se organiza y orienta también en dirección positiva. Aquí no están en juego factores mecánicos o determinismos históricos, está en juego la intención humana que tiende a abrirse paso ante todas las dificultades.
Espero, mis amigos, pasar a temas más reconfortantes en la próxima carta dejando de lado la observación de factores negativos para esbozar propuestas acordes con nuestra fe en un futuro mejor para todos.

Reciban con esta, un gran saludo.
5 de diciembre de 1991

Carta III, Pag. 15,16.
13. La adaptación creciente como avance hacia la coherencia
Consideremos el tema de la dirección, de la coherencia que queremos lograr. Adaptarnos a ciertas situaciones tendrá que ver con esa propuesta porque adaptarnos a lo que nos lleva en dirección opuesta a la coherencia es una gran incoherencia. Los oportunistas padecen de una gran miopía respecto a este tema. Ellos consideran que la mejor forma de vivir es la aceptación de todo, es la adaptación a todo; piensan que aceptar todo siempre que provenga de quienes tienen poder, es una gran adaptación, pero es claro que su vida dependiente está muy lejos de lo que entendemos por coherencia. Distinguimos entre la desadaptación que nos impide ampliar nuestra influencia, la adaptación decreciente que nos deja en la aceptación de las condiciones establecidas y la adaptación creciente que hace crecer nuestra influencia en dirección a las propuestas que hemos venido comentando.

Sinteticemos lo dicho:
1. Hay un cambio veloz en el mundo, motorizado por la revolución tecnológica, que está chocando con las estructuras establecidas y con la formación y los hábitos de vida de las sociedades y los individuos.

2. Este desfasaje genera crisis progresivas en todos los campos y no hay por qué suponer que va a detenerse sino, inversamente, tenderá a incrementarse.

3. Lo inesperado de los acontecimientos impide prever qué dirección tomarán los hechos, las personas que nos rodean y, en definitiva, nuestra propia vida.

4. Muchas de las cosas que pensábamos y creíamos ya no nos sirven. Tampoco están a la vista soluciones que provengan de una sociedad, unas instituciones y unos individuos que padecen el mismo mal.

5. Si decidimos trabajar para hacer frente a estos problemas tendremos que dar dirección a nuestra vida buscando coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Como no estamos aislados esa coherencia tendrá que llegar a la relación con otros, tratándolos del modo que queremos para nosotros. Estas dos propuestas no pueden ser cumplidas rigurosamente, pero constituyen la dirección que necesitamos sobre todo si las tomamos como referencias permanentes y profundizamos en ellas.

6. Vivimos en relación inmediata con otros y es en ese medio donde hemos de actuar para dar dirección favorable a nuestra situación. Esta no es una cuestión psicológica, una cuestión que pueda arreglarse en la cabeza aislada de los individuos, este es un tema relacionado con la situación en que se vive.

7. Siendo consecuentes con las propuestas que tratamos de llevar adelante, llegaremos a la conclusión que lo positivo para nosotros y nuestro medio inmediato debe ser ampliado a toda la sociedad. Junto a otros que coinciden en la misma dirección implementaremos los medios más adecuados para que una nueva solidaridad encuentre su rumbo. Por ello, aún actuando tan específicamente en nuestro medio inmediato, no perderemos de vista una situación global que afecta a todos los seres humanos y que requiere de nuestra ayuda así como nosotros necesitamos la ayuda de los demás.

8. Los cambios inesperados nos llevan a plantear seriamente la necesidad de direccionar nuestra vida.

9. La coherencia no empieza y termina en uno sino que está relacionada con un medio, con otras personas. La solidaridad es un aspecto de la coherencia personal.

10. La proporción en las acciones consiste en establecer prioridades de vida y operar en base a ellas evitando que se desequilibren.

11. La oportunidad del accionar tiene en cuenta retroceder ante una gran fuerza y avanzar con resolución cuando esta se debilita. Esta idea es importante a los efectos de producir cambios en la dirección de la vida si estamos sometidos a la contradicción.

12. Es tan inconveniente la desadaptación en un medio sobre el que no podemos cambiar nada, como la adaptación decreciente en la que nos limitamos a aceptar las condiciones establecidas. La adaptación creciente consiste en el aumento de nuestra influencia en el medio y en dirección coherente.

Reciban con ésta, un gran saludo.

17 de diciembre de 1991

Y cvomo ilustración de esta reflexión la Presentación del libro Cartas a mis amigos realizada por Silo en 1994.

Cartas a mis Amigos. Silo (Presentación del libro. Chile, 14.05.94) 

http://www.youtube.com/watch?v=0KkPMvRyO1o&feature=related